Gracias a la alta eficiencia de la estufa, se genera una cantidad mínima de cenizas durante la calefacción. Sin embargo, lo que queda en la cámara se puede limpiar fácilmente gracias al sistema de eliminación de cenizas sin polvo, sin necesidad de abrir las puertas.
Con un simple movimiento de la palanca en el lateral de la estufa, las cenizas caen fácilmente a través de la parrilla hacia un espacioso cenicero con capacidad de 10 litros. De esta manera, no se produce el molesto levantamiento de polvo que podría entrar en la habitación.
Con el uso diario de la estufa, solo es necesario vaciar el cenicero una vez a la semana. Además, el cenicero está equipado con una tapa que evita que el polvo se levante al vaciarlo.